VIVIANA ENTREVISTO A GRACIELA, MAMÁ DE YAMILA

En su segunda emisión, “Viviana Canosa” (Canal 9), logró reunir los testimonios de Rodrigo “La Hiena” Barrios y Graciela Morales, mamá de Yamila, la joven embarazada que fue atropellada en el accidente que causó el ex boxeador.

“El día del accidente dije, si me bajo acá el dueño del auto va a venir a boquear y quería evitar que la gente se sume. Y me fui, en contramano porque no venía nadie y un auto venía atrás mío para decirme el desastre que había ocasionado. Fue ahí que me entero lo de la mujer. A los minutos me llamó mamá llorando para decirme lo mismo. Con el toque que le di al auto no pensé que pasaría tanto”, comentó Barrios.

En el piso, con un clima intimista, Viviana Canosa logró las respuestas de Morales. “Todo lo que dice para mi no tiene sentido. El empujón del auto no fue pequeño, porque no hubiese producido la muerte de mi hija. El que provocó el accidente fue él. no puede decir que no la mató. Si hubiese tenido conciencia, se hubiese quedado en el lugar de los hechos. Pero quiso protegerse. No le creo el miedo que dice haber tenido a la gente, si está acostumbrado a la multitud. No le creo nada. Dice todo para la cámara. Jamás hubo acercamiento ni suyo ni de su abogado. La pericia reveló que él nunca manifestó arrepentimiento”, comentó la madre de Yamila.

Barrios: “Me desesperé, por eso me fui, pensando que iban a agredirme. Perdí la cabeza. No entendía nada. Yo había chocado un auto, no había atropellado a nadie. No entraba en razón porque fue una situación que no viví. Jamás vi a una chica, si la hubiese visto a Yamila hubiese dado vuelta al auto y la hubiese llevado al hospital en mis brazos. Yo hice cosas por la gente y nunca llamé a los medios”.Que lo llamen asesino: “es doloroso, porque no lo siento y porque la gente que me conoce sabe que no es así. quienes trataron sólo diez minutos en la vida saben que no es así”. Al escuchar las palabras de los familiares de Yamila: “también digo que quiero justicia. La justicia sería que la justicia trabaje y decida el caso como persona y no como “la hiena”. Este accidente pasa todos los días”. La comunicación con la familia: “quise comunicarme con ellos. Yo también perdí un hijo a las 15 horas de haber nacido y los entiendo. Y no llamé a la prensa para contarlo. Por eso entiendo el dolor de padre. La justicia se busca en el palacio, no apareciendo en televisión”.

Graciela Morales: “Es un dolor que dura toda la vida. Mi hija tenía 20 años y una vida por delante. Él pide justicia y yo también, para que todas las personas que sufren lo mismo sean condenados. Los jueces tienen que ver eso. Quien mata no debe estar libre. No sé cómo se hace para seguir, me quiebro mucho en la intimidad. Lo único que podría hacer es devolverme a mi hija, ahora nada de lo que quiera decirme o hacer tiene sentido. No acepto ningún perdón, ni nada de lo que diga me alcanza. Nada me llega, porque el dolor es grande. Mi hija era muy de la casa, de contarme sus cosas, estabamos mucho juntas. Los sueños de Yamila era tener título universitario, a pesar de ser mamá. Pensaba en cómo compatibilizar los horarios con el bebe. Siempre fue muy selectiva con sus amistades y algo reservada.”Cuando ve o escucha a Barrios: “me da mucha bronca, mucha impotencia. No puedo hacer nada y no voy a hacer justicia por mano propia. No le creo nada de lo que dice cuando pide que la familia lo castigue. Las cosas serían diferentes si no se hubiese escapado”.Barrios: “yo tuve un accidente de tránsito y existió la mala suerte de que estuvo Yamila ahí. Son accidentes diarios y si yo no hubiese sido un personaje mediático no vendería tanto. Cada cual expresa como puede su dolor y entiendo el de la madre. Esto de ´asesino´ me lo dicen hoy, pero cuando pase el juicio ya no se van a acordar”. Qué le diría en hipotético encuentro: “en este momento dejaría que ella me dijese lo que se le ocurra y luego decirle que lo siento mucho. En mi vida jamás hubiese querido pasar esta situación. Sé que es durísimo el dolor que atraviesa. Haría lo que quiera, ir a rezar con ella, acompañarla. Puedo ser lo que quieras, pero no soy asesino. Jamás hubiese querido matar a alguien”. La respuesta: “salgo a la calle y la gente me dice que la aguante. Y me la aguanto, pero me siento vacío. No la conocí y hoy no dejo de pensar en ella. hubiese dado mi vida por esa chica, no necesito conocerla para dar mi vida. Sufro como esa mamá que la perdió porque entiendo su dolor. Sufro por mi familia, porque también está sufriendo. Sufro porque esto parece que no termina más. Los días son cada vez más largos. Es una pesadilla para todos, para la mamá de la chica, para todos. Yo la quería conocer, porque jamás la vi. Leí mucho Brian Weiss, cuando murió mi hijo me convencí sobre la reencarnación. Tal vez pueda pedirle perdón en otra vida. Nunca entendí lo que había pasado ni me tomé el tiempo para hacerlo. Si hoy estuviese viva, estaría con ella en el hospital.”

Graciela Morales: “No creo en sus lágrimas. Nada de lo que diga me conmueve, porque no tiene idea del sufrimiento que causó. Para mi esto es cámara. No le creo. No existe la disculpa ni el perdón. Tuvo mucho tiempo para arrepentirse, muchas horas de fuga para hacerlo. Él quiere justicia?, yo también. Me gustaría verlo preso, esa sería la justicia. Así, preso y todo tendrá vida, mi hija no. Quiero que los jueces por una vez se pongan en el lugar de los que sufren. Quiero justicia, penas efectivas. A Dios y a mi hija les pido que me ayuden”. Su vida hoy: “tengo dos hijos más. Una es chica, y por ella me esfuerzo para estar bien. Yo tengo que ser fuerte por ellos. Yo me contengo yo misma, digamos que mi marido me acompaña, porque estamos separados. Yamila estaba pendiente de mi, y me decía que al nacer su hijo vendrían a vivir conmigo”.

Barrios: “quiero saber como era Yamila, qué le gustaba, qué pensaba, qué soñaba. No creo en la iglesia, en los curas, en nada. Y ahora recibo a todas las vírgenes, necesito creer en algo, hasta pedí que se me bendiga la casa. En algo tengo que creer. Soy muy desconfiado, porque me traicionaron muchas veces. Mi vida nunca fue fácil. Los días en la cárcel fueron mejores que afuera, porque ahí no te enterás de nada. Los presos estaban indignados. Pero yo les digo: dejen que conmigo hagan lo que quieran, porque quiero pagar, aunque haya sido un accidente. Me levanto con un vacío enorme, con situaciones que no puedo resolver, porque me gustaría explicarle a su familia que llora que esto fue un accidente. No creo en los cementerios, pero si la mamá me lo pide voy a llevarle flores y a rezar con ella. Ya ni rezo, porque qué le puedo pedir más que le devuelva la vida a la chica?. Hubiese preferido morir yo, pero el tiempo no se puede volver a atrás. No la pude conocer, ni ver. Me gustaría leer y saber sobre ella, si tenemos gustos parecidos. Me hago mil preguntas: qué haría yo en lugar de su papá. Pero pienso que buscaría un culpable y lo mataría. Que la justicia me mate si soy culpable. Pero dejen a la justicia, que razone. Entiendo que uno tenga un dolor profundo en el alma, pero el peor castigo no es la cárcel sino lo que estoy viviendo.”

Graciela Morales: “puede llegar a pasar por la cabeza, pero una persona de bien sabe que no somos nadie para impartir justicia. Para eso existen personas que se encargan de eso. Él pide que los jueces razonen, pero él no lo hizo en el momento en que se subió a esa camioneta. Por eso digo que lo único que pido es justicia, tal como él lo pide, que las penas sean efectivas. Si se quiere matar que se mate, yo no lo voy a impedir. Pero son palabras. No creo que quiera matarse, porque los cobardes no se suicidan."

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