En el diálogo más revelador que sostuvo con los medios, Marcelo Tinelli dejó entrever su corazón.
“Hay momentos en los que se extraña la familia. Apenas me separé fue muy difícil. Verte sin tus chicos a la mañana, sin que vengan a tu cama o en el desayuno, no es fácil. Pero después uno se acostumbra”, confesó. en la entretenida entrevista que le realizó Viviana Canosa en Los Profesionales de siempre
“De una pareja extraño la complicidad, lo compinche, pero hoy estoy bien como estoy, disfrutando de mis hijos. Y Paula era así, de repente nos ibamos a caminar por ahí, o nos divertíamos viajando. Pero hoy pienso en el hoy, con mi presente”, le comentó a Viviana Canosa al recibirla en su productora, Ideas del Sur. “Me reencontré con dos hijas maravillosas, con las que hoy conecto desde otro lugar. Salimos juntos, muchas veces vamos a bailar. Me encanta ir a boliches, primero nos juntamos a comer en Gardiner con los amigos con los que jugamos fútbol, que somos como quince, y luego tenemos metros hasta Tekila”, dijo. “Salvo Suar y Francella, que se retiran temprano, todos se prenden. No bailo porque soy de madera terciada, pero tomamos algo en el Vip, muy relajados”
Sobre el posible interés de las mujeres que podrían acercársele, Marcelo aseguró: “ni lo pienso, porque si no es terrible. Es lo mismo que con los amigos, ni me lo planteo. Es un tema de quien se acerque, no el mío”. El amor: “hay momentos en la vida, en los que uno está más o menos abierto a enamorarse. Hoy tengo la cabeza puesta en mis hijos y en las vacaciones. Los fotógrafos pueden quedarse ahí esperando, pero no van a ver nada raro”
“Estoy solo y viviendo un momento muy lindo de mi vida. Tras la separación, vivir solo no es fácil, pero tuve el apoyo de mis hijas mayores. Me gustan las morochas y altas, pero no quiere decir que a las rubias no le entre. Uno nunca sabe que puede pasar en la vida. Cuando uno sale de una separación dice a todo que no: casamiento no, más hijos no. Pero no lo sé. Cuando salí del matrimonio con Soledad (Aquino), en 1991, dije que jamás me casaría, y no sólo lo hice sino que tuve dos hijos hermosos. Con mis hijas, Micaela y Candelaria, siempre tuve un buen diálogo, son inteligentes y sensibles. Así como Cande, la más artista, me ayudó a diseñar mis tatuajes, Mica ve cosas que pueden interesarte, como Ricardo Fort o los grupos de bailanta que causan furor. Ellos tiene mucha idea, está bueno escuchar a los hijos”, aseguró.
No hay comentarios:
Publicar un comentario