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Fue la última de las tres entrevistas televisivas a las que accedió antes de cerrar su año y retirarse a descansar en Guanahani, su casa de Punta del Este. La tercera, pero la más efectiva a la hora de desnudar su costado espiritual y casi desconocido de el anfitrión por excelencia de la televisión Argentina. Marcelo Tinelli recibió a Viviana Canosa en su propio ámbito, Ideas del Sur. “Ha sido un año diferente, con muchos cambios. Fundamentalmente el de haber estado solo otra vez". "No es fácil ni rápido el proceso, por más que el divorcio haya sido una decisión pensada y decidida entre los dos. Después fui mejorando, me fui encontrado, pero fue un año difícil”, confesó Marcelo. Sobre la tristeza que aparentó ante cámara: “no me daba cuenta, pero la gente cercana me decía que me veían triste. Pero es un proceso y así lo viví. Es lógico. Uno viene acá y se olvida de todos sus problemas, por más que se monte un personaje. Gracias a Dios soy una persona que vive en hoy. El pasado lo miro con cariño, pero ya pasó. Y del futuro, para qué preocuparse si la vida puede cambiar de un momento para otro”, contó. Así se subió al tren de las confesiones y despuntó el fruto de un nuevo hábito en su vida. “No sólo practico yoga sino que además, técnicas de respiración del Arte del vivir, sobre la doctrina de Ravi Shankar. Me cambió la vida por completo. Me enseñó a saber que quiero ser feliz hoy. Para qué ponerse zanahorias en el camino de la vida. Hoy creo mucho en la felicidad del momento”, comentó. “Además aprendí que la mirada del otro cambia, por lo que uno no debe estar pendiente de eso. Hay cosas que a uno le molestan, pero lo que dice el otro es del otro. Por ejemplo, cuando alguien te insulta, eso es problema del que lo hace. Lo mismo el que te grita ´ídolo´. Lo que digan bueno o malo es cuestión del otro” “Las técnicas de respiración las incorporé por consejo de mi amigo Federico Rivero, siempre presente en los buenos y los peores momentos. Me dijo que había hecho un curso que duraba cinco días y que daba buenas herramientas. Lo hice y las incorporé. Con la respiración lográs calmar la mente. La mente es ego, la calma está acá (señalando su pecho). El Raví dice que el camino entre el ego y el corazón es el más corto, pero el más difícil de transitar. Es una técnica de minutos, que si se hace todos los días mejor. Te baja todo, es el ser puro. Es maravillo el lugar que encontrás. Muchas veces me encuentro en zonas de vacío y reflexiono. Te lleva a lugares muy lindos en los que se encuentran cosas maravillosas”, aseguró. Marcelo dijo haber aprendido también cosas como asimilar y respetar la opinión de los otros y a reecontrarse con gente a la que había dejado de ver por no coincidir en pensamientos. “No todos debemos pensar igual y eso es bueno. Es lo que digo con respecto al país”, remató. “Siento que me en la vida aprendí a sacar cosas de la mochila, es más, aprendí a caminar sin la mochila”, confesó. “Me siento mas despojado y eso es buenísimo”, concluyó el tema. puroshow.com fuente |
23 diciembre 2009
El mano a mano entre Canosa y Tinelli
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