Este martes hubo guerra de botineras en Los Profesionales, que se emite por canal 9, y la conductora del envío televisivo, Viviana Canosa, tuvo que tocar el silbato en reiteradas oportunidades, porque los dos grupos que se disputan el nombre casi se van a las manos.
Karime, una morocha pulposa de rasgos árabes, integrantes del verdadero grupo “Las Botineras”, embistió contra el bando contrario, compuesto por cuatro bonitas chicas que se hacen llamar con el mismo nombre, diciendo “ustedes están regenteadas”, dejando entrever que estas últimas se dedican a la prostitución.
La exuberante Karime dijo que “yo soy cantante, bailarina, y lo puedo demostrar, en cambio, ustedes tienen otro tipo de trabajo”, les dijo a las botineras “truchas”, en alusión a la profesión más antigua del mundo.
Cabe recordar que en un tramo de Show Match, que se emite por canal 13, Marcelo Tinelli presentó el jueves pasado a un grupo de chicas llamadas supuestamente “Las Botineras”. “¿Quienes son”, preguntó una incrédula Moria Casán, jurado del programa. “Las Botineras”, volvió a repetir el Cabezón en referencia a cuatro pulposas señoritas que se encontraban mezcladas con el público y fueron enfocadas por las cámaras.
De ahí en más se desató el escándalo, porque el tema es que las niñas que se presentaron en el programa de Ideas del Sur serían botineras truchas, ya que el se habrían presentado usurpando la marca del verdadero grupo del cual las dueñas y productoras son las hermanas Liliana y Silvia Joaquín.
Agencia NOVA tuvo la oportunidad de dialogar con Liliana y Silvia, quienes indicaron que la producción de Tinelli fue engañada por “una asociación ilícita conformada por los señores Carlos Mandia (empresario bailantero), Carlos Altamirano (ex integrante del grupo Katunga), Pocho Arismendi (representante de jugadores de fútbol) y Omar Guardianelli, a quienes los acusan de haberse apropiado del nombre “Las Botineras” ilegalmente.
Las hermanas Joaquín dispararon munición gruesa contra algunos de los nombrados anteriormente: de Arismendi mencionaron de que su intención sería la de armar grupos musicales compuestos por bellas señoritas, con el fin de promocionarlas en los medios para luego insertarlas en el mercado sexual, y en el caso de Guardianelli, se jactaría de tener vínculos con el narcotráfico.
FUENTE: AGENCIA NOVA
Karime, una morocha pulposa de rasgos árabes, integrantes del verdadero grupo “Las Botineras”, embistió contra el bando contrario, compuesto por cuatro bonitas chicas que se hacen llamar con el mismo nombre, diciendo “ustedes están regenteadas”, dejando entrever que estas últimas se dedican a la prostitución.
La exuberante Karime dijo que “yo soy cantante, bailarina, y lo puedo demostrar, en cambio, ustedes tienen otro tipo de trabajo”, les dijo a las botineras “truchas”, en alusión a la profesión más antigua del mundo.
Cabe recordar que en un tramo de Show Match, que se emite por canal 13, Marcelo Tinelli presentó el jueves pasado a un grupo de chicas llamadas supuestamente “Las Botineras”. “¿Quienes son”, preguntó una incrédula Moria Casán, jurado del programa. “Las Botineras”, volvió a repetir el Cabezón en referencia a cuatro pulposas señoritas que se encontraban mezcladas con el público y fueron enfocadas por las cámaras.
De ahí en más se desató el escándalo, porque el tema es que las niñas que se presentaron en el programa de Ideas del Sur serían botineras truchas, ya que el se habrían presentado usurpando la marca del verdadero grupo del cual las dueñas y productoras son las hermanas Liliana y Silvia Joaquín.
Agencia NOVA tuvo la oportunidad de dialogar con Liliana y Silvia, quienes indicaron que la producción de Tinelli fue engañada por “una asociación ilícita conformada por los señores Carlos Mandia (empresario bailantero), Carlos Altamirano (ex integrante del grupo Katunga), Pocho Arismendi (representante de jugadores de fútbol) y Omar Guardianelli, a quienes los acusan de haberse apropiado del nombre “Las Botineras” ilegalmente.
Las hermanas Joaquín dispararon munición gruesa contra algunos de los nombrados anteriormente: de Arismendi mencionaron de que su intención sería la de armar grupos musicales compuestos por bellas señoritas, con el fin de promocionarlas en los medios para luego insertarlas en el mercado sexual, y en el caso de Guardianelli, se jactaría de tener vínculos con el narcotráfico.
FUENTE: AGENCIA NOVA
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